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Una iniciativa de creación literaria. Cuentos, microrrelatos y poesía.

SUEÑOS DE NIÑOS

–El cielo…el cielo… –Aún era temprano y no se podían ver las estrellas, de hecho, no veían más que un azul infinito sobre ellos– ¿Una nube? –Preguntó él, notando que no había ninguna.

OBITUARIO - JAIRO ANÍBAL NIÑO

Ha muerto un hombre cuya madurez fue inocencia. A quien los años no le sumaron adultez sino infancia; un hombre que regalaba bosques en cajas de semillas y veía flotillas enteras de barcos en charcos.

NEGRO

—Recostado sobre la cama miré a través de la ventana en la que apenas se proyectaba la luz de una escuálida luna opaca, seguramente por el paso de una nube —dijo el anciano con parsimonia, mientras ponía azúcar a su café. Luego de probarlo, continuó—

CONTENER EL ALIENTO

Contener el aliento,//Cerrar los ojos.//Recordar.//Intentarlo, al menos.//Recordar la valentía heroica,//la intrepidez diaria.//La infantil alegría,//la mañana clara.

6 de septiembre de 2010

Obituario: Jairo Aníbal Niño



Estoy triste. Ha muerto un hombre cuya madurez fue inocencia. A quien los años no le sumaron adultez sino infancia; un hombre que regalaba bosques en cajas de semillas y veía flotillas enteras de barcos en charcos. Uno que dibujaba escuadras de aviones en el cielo, en ese cielo que son los brazos de las niñas de las que en el colegio cualquier escolar sencillo se enamoraba. Un hombre que nos recordó la alegría de querer; que revivió para nosotros las cartas que hicimos hace mucho, cuando esa niña de ojos azules como el cielo y cabellos dorados como el sol en la más brillante de las mañanas, nos miraba desde allá, lejos, desde el otro lado del patio, y nos dedicaba una sonrisa.
Aún podremos decirle a alguien que no busque más su cuaderno de geografía y recordaremos los limites de nuestra patria sabiendo más allá de toda duda que uno, inevitablemente, limitaba por donde fuera por ella, la compañera de escuela. Esa que nos sonrojaba; esa que a veces se llamaba María, quizás Paula, otras veces Liliana y otras Alejandra; que a veces era alta y severa, como una maestra, y otras solo una niña nueva que llegaba a la clase un afortunado 15 de Mayo, tan afortunado como cualquier primavera en esa fecha. Se nos fue Jairo Anibal Niño. No nos queda más que romper una lanza por ese pupitre vacío, por ese niño ausente. Por ese que en la ausencia de otros limpió la luna, reflejada en agua sucia, con el borde de su manga. Hoy es él el que nos falta. Y desde que se fue se hizo un poco más lejana nuestra infancia. Paz en su tumba.

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Colombia - Jairo Aníbal Niño
Colombia limita al norte con el mar Caribe ,
al sur con Ecuador y Perú;
al noroeste con la República de Panamá,
al oriente con Venezuela y Brasil
y al occidente con el océano Pacífico.
Yo, al norte, al sur, al noroeste,
al oriente y al occidente, limito contigo.

Supe que te amaba - Jairo Aníbal Niño
Supe que te amaba
-más allá de toda duda-
el día en que estabas
colocando un clavo en
la pared
y te golpeaste con el
m a r t i l l o
y a mí me empezó a sangrar
el dedo pulgar.

Y a mí qué me importa - Jairo Aníbal Niño
Y a mí qué me importa que
ya no me quieras.
¿Es que acaso no oíste
cuando hace seis meses,
dos días, cuatro horas,
quince minutos y tres
segundos,
te dije: —Hágame el favor
y me tiene mi cariño y
mi bufanda
que dentro de un rato vengo
por ellos.
Claro que no estoy negando
que hace seis meses,
dos días y cuatro horas, me
devolviste la bufanda.

¿Me haces un favor? - Jairo Aníbal Niño
—¿Me haces un favor?
—¿Qué clase de favor?
—¿Quieres tenerme mis
avioncitos durante todo
el recreo?
—¿Durante todo el recreo?
—Sí, es que tú eres mi
c i e l o .

En secreto - Jairo Aníbal Niño
En secreto
recogí el vaso en que habías
bebido
y lo llevé a mi casa.
Por las tardes, cuando llego
del colegio,
lo coloco bajo el grifo
y veo flotar un beso
en el agua.

Lección de música - Jairo Aníbal Niño
Do,
r e ,
m i ,
f a ,
s o l ,
l a ,
s i .
¿Sí?
S í ,
mi
s o l ;
s í .

Después de superar - Jairo Aníbal Niño
Después de superar
treinta y dos miedos y medio
por fin tuve el valor de
acercarme a ti
y decirte:
—Buenos días.
Y luego de un silencio que
duró medio miedo,
pude agregar:
—¿Verdad que está lloviendo
mucho últimamente?
Después de superar
treinta y tres miedos
por fin tuve el valor de
acercarme a ti
y junto al buenos días
ofrecerte una bolsa de
palomitas de maíz.
Espero que te hayas dado
cuenta
de que por lo menos una de
las palomitas era
mensajera.

1x1 - Jairo Aníbal Niño
¿1x1?
—Uno.
¿1x2?
—Todo.
¿Todo?
—Sí; si los dos se
tienen cariño.  
Te has ido - Jairo Aníbal Niño
Te has ido
Y una luna sucia flota sobre el agua
Te has ido
Y ya no me queda nada por hacer;
Solamente meterme al lago,
Coger con cuidado a la luna sucia
Y limpiarla con mi manga.